Los aerogeneradores pueden beneficiar a los peces


Los parques eólicos, aunque beneficiosos por la energía limpia que producen, tienen un grave efecto colateral: algunas aves se hieren o, incluso, mueren, al chocar contra las palas. Pero, en compensación, parece que algunos peces puedan beneficiarse de la instalación de aerogeneradores.

Así se desprende de un estudio que ha investigado el impacto de los parques eólicos en la vida marina de Dinamarca y que ha descubierto que los peces resultan beneficiados por las enormes columnas que sostienen los molinos. Las turbinas instaladas en Horns Rev 1, uno de los parques eólicos más grandes del mundo, están insertadas a gran profundidad en el fondo del mar y apuntaladas por una gran pila de rocas. Estas columnas se han convertido en arrecifes artificiales, proporcionando a los peces unas condiciones de vida óptimas. Como resultado, se ha incrementado la población de algunas especies marinas.

El hallazgo han sido presentado en un informe del Instituto Nacional de Recursos Acuáticos (DTU Aqua). El estudio ah sido el resultado de un seguimiento durante siete años, desde que se construyó el parque eólico marino danés.

El Horns Rev 1 de Dinamarca cuenta con ochenta enormes turbinas situadas en aguas relativamente poco profundas repletas de peces. Los científicos de DTU Aqua reunieron y analizaron datos de los peces que viven en el área. El estudio ha demostrado que las turbinas no han afectado de manera negativa a la vida de los peces.

Las turbinas se insertan a gran profundidad en el fondo del mar y son apuntaladas por una gran pila de rocas. Ésta garantiza la protección de las turbinas, ya que las corrientes marinas no pueden erosionar las profundas zanjas excavadas en la arena. Los investigadores observaron que estas estructuras de piedra actúan también como arrecifes artificiales, proporcionando a los peces unas condiciones de vida óptimas. Los peces, no sólo tienen un buen lugar donde cobijarse y abundante alimento, sino que cada vez son más los atraídos por el fondo rocoso del mar, lo que a su vez ha generado un hábitat para varias especies nuevas.

En los nuevos arrecifes de la zona se han establecido especies amantes de los entornos pedregosos, como el tabernero, el blenio vivíparo y el lumpo. Cuanto más cerca de los cimientos de las turbinas, más especies hay.

Por otra parte, los parques eólicos no son una amenaza aunque tampoco benefician al lanzón, una especie que necesita arena fina, ya que se entierra para vivir.

El estudio sirve para ese parque eólico y la vida de los peces de la región, pero no es seguro que se pueda extrapolar a los otros once parques eólicos del país o a los de otras regiones.

1 comentarios

  1. Está claro: Fondos rocosos, aglomeraciones de piedras, barcos hundidos…donde hay huecos en el mar, hay vida. Recicla los NEUMÁTICOS Y CREA VIDA: TÍRALOS AL MAR. Teo.

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