Los campos de fútbol de Brasil contarán con placas solares para el Mundial 2014


Brasil se prepara para acoger el Mundial de Fútbol en 2014. Se adecúan ciudades e infraestructuras. Sobre todo, lo más importante para practicar el deporte rey: los campos de fútbol. Uno de los estadios, el estadio Pituaçu, ubicado en Salvador de Bahía (la tercera ciudad más grande del país), cuenta con paneles solares para proveer de energía las instalaciones. Es el primer estadio de América Latina que produce energía a partir de una fuente limpia y renovable como es la luz del sol.

El sistema de placas fotovoltaicas del estadio Pituaçu puede producir 403 kWh. El desarrollo de este proyecto ha corrido a cargo de la empresa alemana Gehrlicher Solar AG en colaboración con el grupo de tecnología para el medio ambiente brasileño Ecoluz Participações.

Se espera comenzar a utilizar el sistema de placas solares desde septiembre de 2011, mientras que desde diciembre se quiere conectar a la red para trasferir electricidad cuando no se esté usando para las competiciones deportivas.

En el sistema se usan dos tecnologías solares. Una, que produce 203 kWh, es desarrollada por módulos de película flexible desarrollados por United Solar Ovonic (Uni-Solar) y están instalados en el pabellón que cubre las gradas. Por otra parte, los vestuarios y los techos de la parte destinada al estacionamiento de los vehículos, estarán equipados con módulos monocristalinos de Yingli que producirán 165 kWh.

Pero el objetivo antes de que comience el Mundial de Fútbol es mucho más ambicioso. La idea es instalar energía solar en todos los estadios donde tendrán lugar encuentros del mayor y más importante evento futbolístico, es decir, en doce campos de fútbol. Doce instalaciones solares en diferentes ciudades brasileñas que, no sólo servirán para iluminar a los astros del fútbol que participen en el Mundial, sino para proveer de energía a muchos hogares.

Este impulso de la energía renovable en estadios deportivos no sólo se está llevando a cabo en Brasil, también en otros países y en estadios de menor tamaño. Un modo de reducir las emisiones de dióxido de carbono y de ahorrar costes energéticos.

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