Los productores de las energías renovables quieren evitar que España sea una “república bananera”


La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) está que echa chispas, y no precisamente eléctricas. La gran preocupación que hace estallar a esta asociación no es otra que la incertidumbre que hay ante la futura reforma energética que prepara el Gobierno español.

Sin querer profundizar en su opinión negativa sobre las medidas filtradas a la prensa, y que consideran «excesivas y discriminatorias» por gravar de manera distinta a cada tecnología, la APPA quiere hacer énfasis en la necesidad de que España tenga una seguridad jurídica.

Al margen de tasas mayores o menores, la inseguridad jurídica, por lo tanto, sería el principal enemigo del mercado de las renovables en España: «No podemos pasar de ser punteros en un sector a no dar seguridad jurídica. Nuestra reputación es lo que nos queda: que somos un país seguro y no una república bananero. España tiene que dar garantías jurídicas», dice el presidente de APPA, José Miguel Villarig.

La solución pasaría, a su juicio, por establecer a partir del 1 de enero de 2013 un marco normativo que dé garantías de estabilidad al sector. Más allá de subvenciones o impuestos, esto es lo que el sector demanda a través de este organismo.

Asímismo, se pide una reforma que tenga en cuenta tanto el corto como el largo plazo, y que no deje de considerar lo que se está haciendo en otros países punteros en este campo.

Con respecto al déficit de tarifa, Villarig puntualizó que las primas recibidas por las renovables no son las responsables de la misma. Por contra, recordó que las energías limpias son el futuro, independientemente del ritmo al que se vaya. » No es casual que las mayores potencias que se están instalando en este momento en el mundo sean renovables», concluyó.

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