La Junta de Castilla y León ha firmado un convenio de colaboración con once entidades locales para extender la campaña de reciclaje de aceite vegetal de uso doméstico a treinta y cinco municipios de cinco provincias, lo que supone una población objetiva de unos 80.000 habitantes. Se han invertido 34.720 euros en este proyecto.
El acuerdo de colaboración fue suscrito con los municipios de Arévalo, Benavente, Candeleda, Fabero, Las Navas del Marqués, León, la Mancomunidad de Municipios del Sur de León, Santa Marta de Tormes, Toro, Valverde de la Virgen y Villaquilambre, para un total en treinta y cinco municipios de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora.
La campaña es una continuación de la ya iniciada en enero de 2010 con una decena de entidades locales de más de 20.000 habitantes, como eran Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos), Laguna de Duero y Medina del Campo (Valladolid), Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León), y las capitales de provincia Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Valladolid.
Hasta ahora se han recogido más de 150.000 kilogramos de aceite usado en los 202 contendedores ubicados para el efecto. Así mismo, han sido distribuidos más de 30.000 embudos para facilitar la recogida del residuo y se han organizado actividades lúdicas y educativas para concienciar a la ciudadanía en las que han participado unas 14.000 personas.
Este tipo de residuo de aceite es muy contaminante. Con tan sólo un litro se pueden contaminar mil litros de agua. No sólo eso, sino que con su reutilización se pueden fabricar jabones o barnices, con el consiguiente ahorro en el uso de materias primas. Con el nuevo plan de recogida de aceite usado en los domicilios, de hecho, se quiere reutilizar ese aceite para producir biodiésel. En Castilla y León existen cinco plantas de biodiésel con una producción anual de más de 160.000 toneladas por año. Otras tres plantas se encuentran en construcción.
Con este nuevo acuerdo se quiere llegar a recoger 11.000 toneladas anuales de aceite. Actualmente, se recogen 4.000 toneladas.