Producir energía con residuos del olivar de forma menos contaminante


La industria del olivar genera algunos residuos, entre otros, los restos de la poda del árbol y el hueso de la aceituna. Estos desechos pueden ser aprovechados como materia prima para la producción de energía ecológica y renovable. Investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) han desarrollado, dentro del proyecto europeo Resolive, un prototipo que, gracias a un gasificador (un aparato que transforma los deshechos en un gas combustible) y de un motor de gas, produce con éxito energía eléctrica y térmica utilizando como combustible esos residuos de la industria olivarera.

El proceso consiste en usar la biomasa, es decir, los restos de astillas de la poda de los olivos y los huesos de las aceitunas, en un proceso químico que origina un gas de síntesis, también llamado gas pobre, constituido por hidrógeno, monóxido de carbono, metano, dióxido de carbono y nitrógeno. Ese gas sirve para poner en marcha un motor que genera tanto energía eléctrica como térmica.

Las almazaras (molinos que se usan en la producción de aceite) que empleen este prototipo pueden obtener energía eléctrica para su propio autoconsumo o para venta. El sistema emite algunos gases, pero pueden emplearse, por ejemplo, para calentar agua y aprovechar de este modo casi toda la energía del proceso.

El sistema también incorpora el tratamiento de aguas residuales para limpiar el agua utilizada en el proceso. La construcción del prototipo se inició en junio y se ha terminado en septiembre de este 2011, aunque ha tenido un trabajo previo de preparación y estudio de dos años.

Este sistema de gasificación es menos contaminante que otras alternativas de aprovechamiento de residuos, ya que produce menos volumen de gases residuales y, por tanto, menos concentración de contaminantes. Es, pues, una solución más sostenible para el procesado de los desechos del olivo. La industria olivarera genera grandes cantidades de subproductos contaminantes, lo que supone, según el informe del proyecto, un serio problema medioambiental y económico.

El prototipo es resultado de un proyecto europeo en el que participan varias empresas italianas, portuguesas, españolas y griegas de sector olivarero y que es liderado en la coordinación técnica por los investigadores de la UJA.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *