El ahorro de agua dulce es fundamental por tratarse de un recurso tremendamente escaso, de gran valor para la vida, incluso para la supervivencia del planeta, incluyendo toda su fauna, flora y seres humanos.
El ahorro de agua depende de políticas gubernamentales a distintos niveles, desde el local al internacional, pero también de de prácticas industriales, agrícolas y, por supuesto, de la gestión que de la misma hagamos cada uno de nosotros. Porque, sin duda alguna, reducir el consumo de agua está en nuestras manos y constituye una gran responsabilidad ambiental.
¿Pero, cómo hacerlo? Hay numerosos modos de ahorrar en el consumo del agua, es decir, de consumir menos. Reducir la presión en lavabos y duchas es uno de esos pequeños cambios que nos permite ahorrar agua haciendo un uso eficiente, pues la eficiencia es tan importante como el ahorro. Tengamos presente, por lo tanto, que ahorrar recursos hídricos no sólo es gastar menos, pues el concepto de sostenibilidad alude al requisito clave de no malgastar para conseguir una actitud más respetuosa con el medio ambiente.
Duchas cortas y reutilizar el agua
Llenar el tanque del inodoro con una botella llena de agua para reducir su capacidad de carga es otra idea que nos ayuda a reducir su consumo de forma fácil y eficaz. Y, junto a ésta, otras ideas para ahorrar agua pueden ser colocar una alcachofa que ahorre agua, no ducharse durante más de cinco minutos, hacer pipí mientras nos duchamos y, si fuera posible, recoger el agua sobrante de un baño con jabones biodegradables para regar las plantas o lavar la bici, la moto o hasta el coche.
Revistar posibles fugas de agua no debe pasarse por alto, igualmente, pues el correcto funcionamiento del sistema también es fundamental para cumplir nuestro objetivo.
Los jardines regados con aguas pluviales de forma automática son otra opción interesante para reducir el consumo de agua con un resultado verde en plan ornamental o también para crear un pequeño huerto.
Sin duda, los administradores del agua urbana deben evitar el despilfarro en casos de excesiva e innecesaria presión del agua, pero también existen válvulas reductoras de agua que podemos instalar para reducir la fuerza del agua, el despilfarro y la factura del agua en nuestro hogar o en cualquier otro lugar.