A riesgo de resultar repetitivos, hay que volver a hablar de las ventajas que puede suponer apostar por la biomasa como fuente de energía renovable. En algunas regiones, como en Galicia, España, las ventajas pueden ser varias. La meramente y sobradamente conocida medioambiental, producir una energía renovable y responsable con las emisiones de dióxido de carbono, pero también la generación de empleo para los habitantes de la zona y el cuidado del monte que, en una perspectiva más amplia, puede verse como una herramienta para la prevención de incendios. Tres en uno.
Así lo han entendido en el Concello de Melón. En este municipio, se quieren tener controlados los incendios, por lo que se realizan desbroces periódicos en el monte. Pero ahora han decidido dar un paso más y colaborar con el Plan Galego Fronte o Cambio Climático e incorporarse a la Agenda 21 de las Naciones Unidas. Con este objetivo, el ayuntamiento de la localidad ha firmado un protocolo de colaboración con la empresa Eogal Bioenergía, S. L., empresa que se constituirá en el municipio para generar energía procedente de la biomasa recolectada en estos desbroces.
La intención del alcalde, Alberto Pardellas, es tener limpios los montes para evitar incendios y crear puestos de trabajo. La empresa Eogal Bionergía, para ello, deberá llegar a acuerdos con los propietarios de montes de Melón y construir una planta de biomasa, para lo que se requiere terreno.
El próximo paso de la empresa, pues, es reunirse con los comuneros para firmar un convenio que permita a aquélla a disponer de la biomasa de sus parcelas para que alimenten la planta de biomasa. Si todo marcha según los planes, en febrero se podría firmar el convenio y empezar a construir la planta, que elaboraría madera prensada para calderas de calefacción.
El acuerdo significaría que Eogal Bioenergía sería la responsable de limpiar los espacios que se acuerden de biomasa dentro del término municipal sin coste alguno para los propietarios ni para el concello. Para planificar las zonas donde habrá de llevarse a cabo la limpieza, se formará una comisión formada por representantes del concello, de la comunidad de montes, del servicio de incendios y de la empresa energética.
La empresa se compromete a limpiar una cantidad anual mínima de 28.000 toneladas de biomasa y tener en funcionamiento la planta donde se vaya a usar en el plazo máximo de un año desde la concesión del punto de conexión, de la licencia de obras y de actividad. Para todas estas actividades, se necesitarán unos quince trabajadores, que serán contratados entre los vecinos de Melón.