Muchos conductores no se fían de que los vehículos eléctricos sean fiables. Por ello, algunas marcas de coches y motocicletas que funcionan sólo con energía eléctrica organizan recorridos para demostrar que es posible viajar sin contaminar.
Uno de estos viajes lo realizará Vianney Bureau, un joven francés que se ha propuesto recorrer, encima de una moto tipo scooter y eléctrica, los 3.500 kilómetros de la prueba ciclista más importante, el Tour de Francia. El modelo elegido es una Govecs 2.4. El fabricante alemán le dará el soporte técnico y económico para lograr terminar el reto al mismo tiempo que los ciclistas.
Para acabar con éxito el Tour será importante planificar los trayectos, usando un mapa y sin ni siquiera ayudarse de un GPS. Serán necesarias, en cada etapa, dos recargas diarias. Como el avituallamiento de los ciclistas.
La Govecs 2.4 no es más que un ciclomotor de sólo 50 cc, con una velocidad máxima de 45 km/h. Según el fabricante puede recorrer entre 80 y 100 kilómetros con cada carga. Tal vez en las etapas de montaña la autonomía disminuya.
El otro recorrido «eléctrico» también es realizado por un francés, en este caso un profesor que recorrerá 4.800 kilómetros y cruzará seis países africanos con un coche eléctrico en solitario y sin asistencia. Toda una aventura llamada «Mission Africa».
Xavier Chevrin no es nuevo en recorridos con vehículos limpios. Ya hizo el viaje más largo realizado con un vehículo eléctrico, en 2010, cuando viajó los 14.000 kilómetros que van de Shanghai a París en dos meses y medio.
El aventurero, esta vez, parte desde Nairobi y recorrerá 4.800 kilómetros hasta llegar, en mes y medio, a Johanesburgo, todo el viaje con un coche eléctrico, en solitario y sin asistencia. En África, el 65% de la población no tiene acceso a la electricidad, de modo que también es un recordatorio de esta injusticia social. El viaje se hará con un Citroën-Venturi Berlingo.
