Un vehículo que se mueve gracias a una batería de ión litio no emite dióxido de carbono y, por tanto, no contamina. Pero, hay que recargar su batería cuando ésta se agota. Y, dependiendo del tipo de energía que se use para recargar el coche, se puede ser totalmente ecológico o no. Lo ideal, claro es recargar el coche proveyendo a la batería con energía eólica, solar fotovoltaica, solar termoeléctrica o cualquier otro tipo de energía que sea renovable y no contaminante.
El modelo de coche eléctrico Chevrolet Volt es capaz de recargar su batería con energía solar. Mark Hildebrandt es un estadounidense que ha hecho posible esta forma de recargar totalmente ecológica.
Mark Hildebrandt ha dedicado toda su vida a mejorar la energía solar fotovoltaica. No es el único ciudadano totalmente concienciado con las energías no contaminantes. También Robert deLeuze, un viticultor del estado de California usa la energía solar que instaló hace tres años para abastecer de electricidad las necesidades energéticas de los viñedos para cargar su Chevrolet Volt. Tras comprar el coche eléctrico, Robert decidió instalar paneles en su casa. Eso sí es decidirse a apoyar un mundo más limpio.
Tanto Mark Hildebrandt como Robert deLeuze invirtieron hace años en energía solar y, en la actualidad, no sólo han conseguido no pagar por obtener electricidad, sino que les paguen algo por devolver a la red general la energía producida por los paneles fotovoltaicos y que no usan para su propio consumo. El siguiente paso ha sido moverse con coches eléctricos, sin contaminar y, además, a un coste bajísimo, ya que los recargan con sus propios paneles. En realidad, los paneles fueron instalados para otros fines, así que la recarga del coche se convierte casi en un regalo.
En la fábrica de Detroit-Hamtramck, de donde salen los Chevrolet Volt listos para ser transportados a los concesionarios, las baterías se cargan gracias a la energía solar: hay una instalación solar que proporciona 20 kW para diez electrolineras. Coches totalmente ecológicos.
