Al hablar de energías renovables en el sector del transporte se tiende a pensar siempre en coches, camiones y aviones, pero hay otros medios en los que también es posible hacer la sustitución de los combustibles que se emplean en la actualidad por otros más respetuosos con el medioambiente. Es el caso de los barcos como el Energy Observer, que es el primero en el mundo que emplea hidrógeno para sus desplazamientos.
El barco
En realidad, este barco es bastante antiguo y se utilizaba para realizar carreras. Ahora, se ha rediseñado para que sea más sostenible. Y, para ello, uno de los puntos clave es la sustitución de combustible por el procedente de energías renovables, que se acompaña con un sistema de producción de hidrógeno.
En concreto, el barco realiza la propulsión combinando varias fuentes de energía, entre las que se encuentran el sol y el viento, además de emplearse el hidrógeno y las baterías.
Pese a ello, el hidrógeno es la pieza clave para que navegue el barco, ya que es fundamental para poder dar respuesta al problema del suministro intermitente de energía de sol o de viento, que puede producirse en tierra o en mar.
Esta particularidad ha convertido al Energy Observer en el primer barco de hidrógeno del mundo, ya que es la primera embarcación de hidrógeno autónomo, que no emite partículas finas ni tampoco gases de efecto invernadero.
De todos modos, el objetivo es poder explotar la energía excedente para ampliar la autonomía de las instalaciones móviles y estacionarias.
Recorrido mundial
La iniciativa, que está patrocinada por Toyota Motor Europa, pretende así acelerar la transición energética. Una visión que quieren hacer llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De momento, el barco está realizando un recorrido por el mundo, que le llevará a visitar 50 países para lo que hará 101 escalas. Un itinerario que se prolongará durante seis años para mostrar que un mundo más limpio es posible.
Artículos relacionados: