Los recursos energéticos de los países árabes peligran por el cambio climático y la urbanización


La urbanización y el cambio climático avanzan imparables, y su impacto ambiental no sólo perjudica a los recursos naturales ecológicos, también lo hace con los recursos energéticos de los países árabes. La voz de alarma sobre la delicada situación en la que éstos se encuentran la ha dado hoy en Rabat varios reponsables en materia energética, dentro del marco de la conferencia de los países firmantes del Tratado de la Carta Europea de la Energía.

La creciente urbanización consecuencia del desarrollo económico y de la superpoblación, y el cambio climático, afirman, ponen en jaque «el potencial» de recursos energéticos que atesora el Norte de África y Oriente Medio.

Se trata, por lo tanto, de un problema de interés mundial, pues afectar a las infraestructuras energéticas existentes en la región, conocida como MENA, supone afectar al 57 por ciento de las reservas petrolíferas y a un 41 por ciento de las de gas natural en todo el mundo.

Si no fuera porque prescindir de estas nefastas energías de un día para otro, es decir, en pocos años, supondría un desastre económico sin precedentes, podríamos pensar que estamos ante una oportunidad de oro para sustituirlas de una vez por todas por fuentes de energía verdes. Sin embargo, teniéndolo en cuenta, el lado positivo puede verse desde otra perspectiva, pues sólo si el capital se ve amenazado se reaccionará más y mejor para detener el cambo climático. Y eso estaría bien, sin duda.

En la cumbre celebrada, Marruecos firmó el tratado por primera vez y también se trataron asuntos ecológicos como la necesidad de practicar una agricultura adaptada a los nuevos retos climáticos. Igualmente se mencionó que en 30 años la inversión en energía solar será de 30.000 millones de dólares anuales.

Recordemos que el Tratado de la Carta Europea de la Energía abarca un amplio abanico de actividades energéticas, entre otros la exploración, la producción, la conversión, el almacenamiento, la distribución y el consumo de las distintas fuentes de energía, así como la eliminación de residuos y la clausura de instalaciones.

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