El Ayuntamiento de Gijón, España, ha presentado en el Botánico de la ciudad un sistema sostenible para una administración pública de uso compartido de vehículos. Dicho sistema incluye ocho coches eléctricos y dos híbridos. Se usará mediante una tarjeta ciudadana que autorizará el acceso al sistema. Entre las ventajas, emitir menos contaminación y menos ruido, contar con un sistema para controlar la localización del vehículo, a quién conduce, en qué estado está la batería, cuántos kilómetros recorre o si las puertas se han quedado abiertas.
La iniciativa tiene el objetivo de aumentar los criterios de austeridad, sostenibilidad y eficiencia en la gestión de la movilidad urbana. Hacer más con lo mismo, ha indicado uno de los impulsores de la medida. Además, se evita el uso privado del vehículo fuera de horario laboral.
La nueva flota reduce de 61 a 54 el número de vehículos. Ocho de ellos son cien por cien eléctricos y dos son híbridos, lo que permite un ahorro total de 441.480 euros durante los cuatro años de vigencia del contrato de renting.
Se han establecido diez estaciones base en diferentes puntos de la ciudad. Los 54 vehículos están organizados en 35 grupos. En total, son 306 las personas autorizadas para usar los coches. En todo caso, se puede ajustar la asignación, especialmente, los fines de semana, donde los vehículos se destinan al Patronato Deportivo Municipal.
Los ocho vehículos eléctricos permiten un ahorro anual de 3.500 euros en combustible, además de reducir el coste en su mantenimiento y una mayor disponibilidad. En total, se evitará la emisión de más de seis toneladas de dióxido de carbono (CO2) y otros gases nocivos.
Con el innovador sistema, llamado Going Green, se puede controlar información útil sobre el estado del coche, además de permitir reservas para eventos concretos que bloquean el vehículo para que solo lo pueda usar la persona que lo reservó. La tarjeta ciudadana sirve para desbloquear el vehículo y poder utilizarlo.
Durante los dos meses que lleva funcionando, el promedio del nivel de la batería de los eléctricos al inicio de los viajes era del 90% y al dejarlos era, de media, del 26%, siempre en desplazamientos urbanos. El Ayuntamiento de Gijón cuenta con una de las mayores flotas de vehículos eléctricos de España.