Uno de los problemas que se producen en algunos parques eólicos es el impacto que tienen sobre las especies animales, en concreto, sobre las aves. Y es que, en ocasiones, se producen afecciones en los pájaros porque las palas de los aerogeneradores los dañan. Una situación que, ahora, tiene solución gracias a las torres eólicas Vortex Bladeless, que son fruto de un proyecto de investigación.
Las torres
Las torres son el resultado del trabajo de investigación y desarrollo de David Yañez, David Suriol y Raúl Martín, quienes se han centrado en trabajar en un sistema de generación de energía.
Un sistema que se ha conseguido que sea más sostenible que los aerogeneradores convencionales, ya que no causa daños ni la muerte en las aves por el choque con sus palas tradicionales.
A veces los efectos nocivos no son directos, sino que se produce una desorientación de las aves con el movimiento de las palas, que hace que choquen contra ellas o bien contra otros elementos que pueda haber en el entorno, entre otras consecuencias.
Estas afecciones se evitan porque, precisamente, estas torres no tienen palas. El mecanismo que incluyen consiste en un cilindro con forma de cono, que se ancla al terreno con una varilla elástica. De esta manera, con el paso del aire, se mueve y se genera electricidad con el movimiento de un sistema de bobinas e imanes.
Según los investigadores, esta energía es más efectiva que la eólica tradicional, ya que tiene varias ventajas. Aparte de no causar daños en las aves, emite menos ruido, evitando así también la contaminación acústica.
Además, se precisa menos espacio porque ocupan menos superficie y su instalación es más económica que los aerogeneradores, costando estas torres prácticamente la mitad que un molino convencional.
Mejoras
No obstante, también tiene algunas desventajas o puntos de mejora. El principal es que producen menos energía. Aproximadamente, hay una diferencia del 30% en comparación con los aerogeneradores tradicionales.
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