Además de otros beneficios, como aprovechar una fuente de energía inagotable o ganerarla de manera limpia, la energía eólica utiliza menos agua que cualquier otra tecnología de generación energética. Así se ha querido resaltar en el Día Global del Agua de la ONU. La industria eólica mundial pide a los responsables políticos que tengan en cuenta esta circunstancia al tomar las decisiones que determinarán las infraestructuras mundiales de producción de energía en las próximas décadas.
La escasez de agua es hoy un problema acuciante en muchas partes del mundo que se suma al del agotamiento de los combustibles fósies. Además, es un problema que se ve potenciado por el cambio climático. La eólica puede ser beneficiosa para todos estos problemas, puede contribuir a la conservación mundial del agua, un recurso que debe ser mejor gestionado, tanto en lo que respecta al consumo humano como al utilizarse para la agricultura. Y, la energía eólica, a diferencia de otras, no utiliza recursos hídricos.