Se ha construido el catamarán más grande de Europa de propulsión eléctrica. Su funcionamiento se consigue con una combinación de diversas energías renovables. El Eco Slim, que así ha sido bautizado el buque, fue botado en el puerto de Arenys de Mar (Barcelona). La embarcación tiene una eslora de 24 metros y un ancho de 10,5. Es capaz de alcanzar los ocho nudos de velocidad (lo que equivale a ocho millas náuticas por hora), sobre todo, gracias a un diseño más eficiente, lo que ha permitido reducir su peso a la mitad. Menor peso, más velocidad.
En el diseño de este catamarán ecológico, han participado científicos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). El Eco Slim ha conseguido una reducción de aproximadamente un 20% en la resistencia hidrodinámica. La construcción se ha realizado mediante un sistema de infusión al vacío, un sistema similar al que se usa para unir las carrocerías de los coches, con el ensamblaje posterior de las piezas. Es la primera vez que se utiliza este sistema en España.
El Eco Slim funciona a partir de una combinación de energías limpias y renovables que suman la potencia necesaria para que el barco haya hecho historia. Se genera energía a través de paneles solares, de turbinas eólicas, de pilas de hidrógeno y de generadores térmicos, que combinan el diésel con la electricidad, lo que reduce el impacto ambiental en el aire y en el medio marino, y evita, además, la contaminación acústica.
La embarcación tiene una capacidad de 150 pasajeros y una autonomía de cuatro horas. Se mueve gracias a dos motores eléctricos de alto rendimiento diseñados por la UPC y que están unidos a las diferentes fuentes de energía y que, cuando el barco está atracado en puerto, precisa de hora y media para recargarse.
Al bautismo en el mar de la embarcación han asistido el secretario de Estado de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Juan Tomás Hernani, ya que ha colaborado en el proyecto a través del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI); el alcalde de Arenys de Mar, Ramon Vinyes; el decano de la Facultad de Náutica de la UPC, Santiago Ordás, y Gloria Dalmau, en representación de los astilleros constructores, Drassanes Dalmau.