Japón ha reaccionado a la catástrofe de Fukushima invirtiendo millonadas en energías limpias que, si bien todavía no permiten decir adiós a la nuclear, con el tiempo podrían llegar a hacerlo, pues su avance parece imparable. Según reveló la correduría CLSA Asia-Pacific Markets, el país generará hasta 24,9 gigavatios de energía sostenible en el 2016.
Esos casi 25 gigavatios (GW), unidad de potencia equivalente a mil millones de vatios se generarán a partir de las fuentes eólica y solar. Concretamente, el país producirá 7.6 GW de energía eólica en 2016 y alrededor de 17.3 GW de tipo solar en 2014.
Este fuerte impulso que han experimentado las energías renovables se debe a las campañas gubernamentales llevadas a cabo después de la tragedia de Fukushima, en la que un terremoto y posterior tsunami sembraron la destrucción en buena parte del país, provocando daños en la planta nuclear homónima y diseminando peligrosos niveles de radioactividad en un área muy amplia. Casi dos años después, sus efectos continúan.
Las mismas fuentes informaron también del potencial de energía eólica marina de Japón, que podría superar los 600 GW, mientras que en tierra llegaría a 280 GW. Unas cifras que permiten seguir avanzando con optimismo en el difícil reto de conseguir que las energías limpias permitan prescindir de la energía nuclear.
Actualmente, la sociedad nipona utiliza aproximadamente una quinta parte de su energía a partir de reactores nucleares, que en su mayoría están fuera de funcionamiento.
Por otra parte, tal y como afirma con tino The Wall Street Journal, las energías verdes podrían salvar de una incipiente recesión al país, impulsando su economía con las facilidades que el gobierno ofrece a los inversores en las mismas. Sin duda, el país se marcaría un buen tanto si logra mejorar sus números avanzando por la senda de una energía infinitamente más ecológica que la nuclear.