Nuevos experimentos para producir combustible de hidrógeno


Hace años aparecieron los primeros vehículos propulsados por hidrógeno, un combustible no contaminante. Aún se puden ver autobuses urbanos en algunas ciudades que usan este tipo de energía para circular. Sin embargo, lo que parecía un combustible con mucho futuro, no llegó a imponerse.

Los vehículos propulsados gracias al hidrógeno lo pueden hacer por dos métodos: por combustión o por conversión de pila de combustible. En el primero de estos métodos, el hidrógeno se quema en un motor de explosión, de manera similar a un coche de gasolina. En la conversión de pila de combustible, el hidrógeno se convierte en electricidad a través de pilas de combustible, que funcionan como una suerte una batería.

Por tanto, el hidrógeno es perfecto para que podamos prescindir de los combustibles fósiles, ayudando al medio ambiente y luchando contra el cambio climático. Es efectivo y limpio. Pero, lo mejor, es que la única contaminación que genera en agua en forma de vapor. Así que podríamos olvidarnos de la terrible contaminación que se sufre en las grandes ciudades a causa del tráfico.

Sin embargo, no es un combustible que se haya desarrollado masivamente. ¿Por qué? Debido a dos problemas. En primer lugar, no es fácil de producir y. en segundo lugar, su transporte es complicado y peligroso. Para solucionar el primer problema, la producción, se está desarrollando un nuevo método. Se trata de una electrodiálisis inversa a partir de una celda bacteriana de hidrólisis, usándose para ello, y aquí está la novedad, agua salada o aguas residuales como materia prima para obtener el hidrógeno. El caso es que se necesita electricidad para producir hidrógeno de esta manera.

Para obtener esa energía extra indispensable para el proceso, la célula de combustible utiliza lo que se llama una pila de electrodiálisis inversa que utiliza las diferencias iónicas entre el agua salada y el agua dulce, Así, se crea la electricidad suficiente para permitir que la célula de combustible microbiana realice su trabajo.

De momento, sólo es un proyecto. Pero si se pudiera producir hidrógeno de manera comercial y barata, los combustibles fósiles serían totalmente prescindibles. O, mejor dicho, más aún que ahora.

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