Se presentó el pasado año, pero es ahora cuando va a probarse en la ciudad alemana de Mannheim este innovador sistema de recarga de vehículos eléctricos, que no precisa de cables ni de ningún otro para mantener siempre cargadas las baterías, sin necesidad siquiera de detenerse a repostar.
Esta fase de pruebas es la más reciente, después de unos exitosos periodos experimentales con la red de tranvía en Augsburg o con los autobuses eléctricos de la ciudad belga de Lommel, además de pruebas realizadas con automóviles Volvo.
Además de probar su funcionalidad ofreciendo un servicio normal por las calles de esta urbe, se estudiará cómo mejorar algunos aspectos técnicos, no olvidemos que se trata de una tecnología en proceso perfeccionamiento, sobre todo en aras de una mejor movilidad urbana.
El sistema Primove
Básicamente, el sistema permite recargar baterías de los vehículos eléctricos sin necesidad de usar enchufes ni cables de ningún tipo, es decir, de forma inhalámbrica. Gracias a esta nueva propuesta, la batería se carga simplemente pasando por un carril adaptado, lo que significa que la carretera transporta corriente alterna a través de unas bovinas instaladas bajo el suelo, creándose un campo magnético que hace todo el trabajo.
Por supuesto, la recarga se realiza en baterías de vehículos que tengan el sistema instalado, ya se encuentre en circulación como detenido, por lo que estaríamos hablando de una movilidad sin emisiones en perpetuo movimiento. Su activación se realiza de forma automática, al detectar la tecnología en el vehículo.
Aplicado al transporte público urbano, sus ventajas son numerosas, empezando por evitar los feos cables de alta tensión, y al mismo tiempo ahorrando los típicos problemas técnicos de los días lluviosos o ventosos. Aprovechando que los circuitos o rutas son siempre los mismos, el sistema resulta factible, algo que, hoy por hoy, todavía no lo es para el coche privado. Pero demos tiempo al tiempo…