Si los gobiernos no apoyan las energías renovables y las grandes empresas eléctricas no facilitan su distribución, los ciudadanos pueden unirse y crear el negocio por su cuenta. Sólo hay que reunir a un grupo de gente dispuesta a invertir en energía verde a cambio de un beneficio económico futuro y saber que se está cuidando el planeta.
Las cooperativas de energía llevan años formándose en algunas regiones europeas. Son iniciativas a pequeña escala de cooperativas que apuestan por producir energía renovable. En Alemania, siempre en la vanguardia europea en temas ecológicos, muchas de estas cooperativas han tenido un éxito tal que se han convertido en organizaciones con fuerza, impulsadas por miles de socios y millones de euros de facturación.